Alguien escribió que el hombre inventó la máquina representada por su eficiencia, cualquiera sea un automóvil, una industria, un ordenador. Con la idea de trabajar mejor, quizá menos, obteniendo una mejor calidad de vida una mejor calidad de los productos ensamblados con mejor perfeccción. Pero si lo pensamos con calma no es así. Somos condenados a correr atrás del ritmo impuesto de nosotros mismos y de nuestras máquinas.
Hubo un momento en que a las industrias que producían objetos de uso cotidiano, desde un electrodoméstico hasta un foco recibieron una orden de personas muy influyentes la cuales tenían intereses económicos compartidos en estudiar la manera de que esos mismos productos fueran menos durable en el tiempo. Obsolescencia programada se llama, es una política ya presente antes del 1930 en Estados Unidos se puede encontrar noticias sin problema en Wikipedia, sería muy interesante descubrir ya entonces las marcas que por primero implementaron este concepto, con todas las consecuencias que el mismo implique, mayor ganancia de pocos, mayor basura y contaminación del planeta, mayor dependencia de la gente a los productos nuevos a través de la publicidad que junto con el crédito financiero y la obsolescencia programada representan los tres emblemas que constituyen la sociedad de los consumos.
Ténme paciencia un poco más por favor… para analizar desde otra óptica lo que estamos viviendo. Tenemos que correr como decía antes y analizándolo no sabemos el porque para hacer compras para ir a trabajar, acompañar y recoger los hijos de la escuela, hasta para comer. Nacieron los ya conocidos Fast food que gracias a ellos nos entretienen muy poco para alimentarnos entre un trabajo y una junta. Alimentos ya predispuestos para ser consumidos con tiempos de preparación bastante rápido, con pantalla que nos informan de los paquetes y los descuentos deslumbrantes para ser altamente atractivos, servilletas como manteles donde aparece el menú, vasos a veces de cartón y platos en polietileno.
Se que no suena atractivo a muchos de nosotros y sin dudas no fuimos clientes cautivos de estos lugares pero sin querer en otros restaurantes buscamos un servicio tendencialmente rápido, porque nos dejamos llevar por del ritmo de nuestro alrededor. La respuesta a esa tendencia fue creada en Italia en el 1986 y oficializada en París tres años después se llama SLOW FOOD con símbolo un caracol estilizado.
Les traduzco con gusto un rápido artículo de uno de los creadores de este movimiento:
La rapidez se convirtió en una cadena, todos somos presa del mismo virus. La vida veloz que desplaza nuestras costumbres, llegando hasta nuestras casas nos encierra a comer en fast food. Pero el hombre sabio debe recuperarse y alejarse de la rapidez que lo reduce a extinción. Por este motivo, contra la locura del “vida rápida” tenemos que escoger la filosofía del tranquillo placer material proponiendo el remedio proprio en nuestra mesa, contra el simplísimo del fast food a favor de la riqueza de los perfumes de productos naturales de la gastronomía real. En nombre de la productividad se ha modificado nuestra vida creando una amenaza ambiental y la filosofía del slow food hoy en día representa la respuesta más concreta para controvertir este muy bien planeado proceso. (Il Manifesto di Slow Food 21 dicembre 1989).
“Paoletto Restaurante Italiano Pizzería” aplica este principio para sus clientes, es por esto que no tenemos ni una pantalla en nuestras salas, para que ustedes puedan platicar sin distracciones innecesarias y compartir y disfrutar con su seres queridos el placer “antiguo” de la comida, que representa unos de los factores más importantes de nuestra existencia. No digo con esto que en “Paoletto Restaurante Italiano Pizzería” somos lentos, simplemente los procesos de productividad se mantiene enfocados primeramente en la calidad del producto que llega a su mesa, pidiendo de esta forma un pequeño sacrificio al vulgar concepto fast food.
Mientras que se está preparando su pizza o su platillo te ofrecerán un buen pan de nuestra producción, pregunta por el “ pinzimonio “ un conjunto de aceite extra virgen de oliva con vinagre balsámico de Modena, sal y pimienta, proyectando la sana gastronomía italiana en su mesa. También te ofrecemos unas papas horneadas para que se le haga más placentera la espera. A nombre de nuestra salud y de nuestro placer por saborear un alimento verdaderamente sano y rico, vale la pena esperar unos pocos minutos más, mientras que estamos preparando con el gusto tu platillo.
ARRIVEDERCI DA PAOLETTO