¡Bienvenidos!
Les contaré sobre la Ostería:
Es un concepto de cantina antiguo, tan antiguo como la cultura prehispánica solo que en Italia.
Se hallaron noticias sobre la hostería ya en época romana, tuvieron un lento desarrollo en el tiempo propio porque no necesitaban de grandes cambios o adaptación a los tiempos. Siempre han sido actuales con respecto al tejido social que lo frecuentaba.
La Ostería era un local de encuentro, donde se proporcionaba vino tinto, tablones en lugar de mesas y bancas como sillas. El “Oste” era quien atendía y cobraba a los clientes, a precios baratos y los clientes tenían la posibilidad de traer comida también de otros lugares.
El concepto más moderno se encuentra entre el siglo XIV y el siglo XV, era de una hostería del renacimiento, había habitaciones para dormir, prostitución y juego. Era frecuente que alguien salía herido o muerto aprovechando de lugar que efectivamente se prestaba a arreglos personales, o viejas deudas. Todo se concluía en la Hostería. Nacieron los juegos más famosos de barajas que todavía hoy en día se practican en toda Italia, otros juegos para entretenerse y apostar, no siempre con dinero. En Roma se practicaba mucho la “morra” con los dedos de la mano, juego de habilidad y concentración y la puesta pudiera ser establecida en cachetadas. Más tarde se abrieron ostería con cocina para preparar también unos platillos muy sencillos de la cocina típica regional, dos o tres no más. Era ambiente para el pueblo, había de todo, ladrones indigentes soldados y policía y todo giraba alrededor del vino de mesa que solía ser la producción personal de “Oste” o de la familia, uno o a lo mucho dos vinos diferentes. Platos y tazas eran de barro. El tenedor había desaparecido por unos siglos, apenas en esta época volvió en Europa y en Italia. Destinado todavía a las clases mas “aristocráticas”
En el centro norte de Italia se encuentran las Hosterías más antiguas de Italia, inalteradas desde entonces y todavía dando servicio. Pasando el tiempo también las costumbres se transformaron, siendo los clientes más intelectuales, se encontraban para platicar, dialogar sobre política, ciencia, religión y otros temas, tomando tranquilamente una buena copa de vino. Hay documentos que mencionan a personajes históricos como asiduos frecuentadores de ostería como los escritores Ludovico Ariosto y Torquato Tasso; Niccolo Copérnico, astrónomo que en el siglo XVI paso gran parte de su vida en Italia.
Las mujeres tuvieron que esperar todavía un par de siglos o mas para poder participar a la vida social de la ostería. Hay pinturas que reproducen en el siglo XIX el ambiente de una Hostería romana ya mucho mas civilizado y tranquilo con la presencia femenina. Entonces se usaba mucho entonar cantos con sentido caballeroso para tratar de conseguir una cita o poder acceder a hacer la corte a la dama.
Se introdujo orientativamente en este periodo un juego con las cartas que en lo particular, me gusta mucho: El “patrón” y el “sub patrón”, donde seis u ocho amigos compraban un frasco grande de vino y con las cartas se jugaban una copa a la vez, pero tenían el “patrón” designado y el “sub patrón ” el poder de decidir si denegar la ganancia de esta copa de vino o tomársela uno de ellos o imponerla a otro participante.
Siguiente juego probable cambio de “patrón y sub patrón y misma tarea. Muchas veces ya se habían planeado para burlarse de uno, quien debía emborracharse y quien quedarse “olmo” ósea no hacerle tomar ni una gota de vino.
Quizá en la actualidad todavía se pueda ver algún grupo de amigos jugar en la Hostería. Hace más de treinta años era testigo activo de este juego.
¡Que tiempos!
Arrivederci.
– Paoletto –