Todo mundo sabe preparar la salsa picante. Hoy quisiera proponer una variante que se pueda usar con un corte de carne como también para pasta, lasaña, bruschetta, tacos y hasta con pollo. No vamos a moler nada, simplemente usaremos un sartén pequeño, tabla para picar, ajo, sal, perejil y aceite extra virgen de oliva. Conseguimos unos chiles serranos y chiles habaneros, para poder obtener una mezcla con sabor fuerte y del típico perfume del habanero, pero mitificado gracias a la acción del chile serrano que le deja un buen sabor, justificando y ampliando el uso de la salsa en casi todos tipos de platillos. Se lavan los chiles y desinfectan el perejil para empezar. Si vamos a preparar diez chiles entre los dos tipos, necesitaremos de unos dos dientes de ajo, los pelamos y los picamos finamente, de igual manera haremos con los chiles.
Hay personas con la piel delicada que perciben el ardor con solo manosear el chile serrano, ¿pueden imaginarse con el habanero el resultado cual sería? Pero con unos guantes de látex o inclusive con una bolsita pueden protegerse de la “capsaicina” . Quita las semillas si quieres un resultado también estético pero para mantener elevado el picante no le quites las venas. Ahora puedes verter todo el picado en el sartén con suficiente aceite extra virgen de oliva y ve separando el perejil para obtener únicamente las hojas, es suficiente un puño el cual va picado finito y en el sartén. Prende a flama baja para poder controlar la cocción usando para mezclar y mover una cuchara de metal. La palita de madera mejor que no se use para que no quede impregnada del picante del chile, agrega una pizca de sal, apenas empieza a freír, apaguen la flama.
Tratamos conseguir con este procedimiento que la salsa de chiles se mantenga con los sabores del ajo chile y perejil, lo más fresco posible. Pero regalando a través de la tímida calentada un poquito más de durabilidad del producto. El chile fresco puede durar varios días conservándolo al refrigerador, pero gracias a la acción del ajo, del aceite y de la sal podemos prolongar la vida de este magnífico producto por otros días más.
Cuando ya se enfrió la salsa puedes guardarla en un frasco de vidrio con tapadera. Al principio el aceite extra virgen de oliva no pica mucho pero pasando un par de días ya el picante se transfiere regalando un sabor único a la salsa y a los platillos en que se usan. En Paoletto Ristorante Italiano Pizzería proporcionamos esta salsa en alternativa a la clásica de chile de árbol en aceite que manejamos propio porque se adecua a la gastronomía Italiana. Bienvenido el picante en nuestras mesas!
ARRIVEDERCI A PRESTO DA PAOLETTO